Hoy me toca reflexionar desde el seno más íntimo de mi familia, pasando por la sociedad del país del que formó parte, la Argentina, hasta la humanidad en su conjunto.
A veces parece que estuvieramos tan lejos unos de otros, que tuviéramos realidades tan diferentes, y otras veces sin embargo, ciertas cosas nos demuestran que todos somos parte del mismo sistema. Que nos atraviesan las mismas preocupaciones y nos toca superar los mismos desafíos.
Como les contaba al principio, a nivel personal nos toca acompañar a Franco en una época muy difícil, el inicio de la pubertad. Un montón de cambios que se han dado de manera repentina, tomándonos por sorpresa. De repente mi hijo tiene un carácter diferente, se impone fuertemente ante los límites, los desafía, se desborda con mucha facilidad, primando los impulsos constantemente. De repente, mi hijo ya no es tan cariñoso como antes, se enoja, y tiene a veces reacciones hostiles que me cuesta entender. De repente, mi hijo está más grande, y me toca conocer a este nuevo Franco, y descubrir cómo aprender a acompañarlo en esta nueva etapa, descubrir o aprender nuevos recursos, nuevas formas de educar a este chico más grande, de casi doce años. Ya el niño está quedando atrás.
Siempre con el acompañamiento y seguimiento médico y terapéutico, que es una herramienta básica; con el apoyo y el sostén de la familia y también con la contención y el valioso intercambio con ustedes, con las familias, con las que comparto permanentemente vivencias y experiencias.
Así nos encuentra en casa el corona virus y la cuarentena, con lo cual a la preocupación por esta pandemia que nos afecta que nivel mundial, se suma la preocupación individual: ¿como hacer para contener a mi hijo en este contexto? Todos sabemos lo que significan para nuestros hijos sus rutinas y actividades, sus lugares de pertenencia, son base de su seguridad y muy importantes para su bienestar. Y ante esta pregunta la red juega un rol fundamental, con los aportes de todos profesionales, familia, amigos y el aporte de la tecnología, sumado a la creatividad y fundamentalmente, grandísimas cuotas de amor y paciencia, pensando y deseando que todo se acomode y que el esfuerzo de cada uno se va sumando y repercute en el resultado.
Este duro momento que vivimos a nivel mundial, sumado a mi momento particular, me lleva a una reflexión: vivimos "pretendiendo". Pretendiendo que la situación económica mejore, pretendiendo ir de viaje, pretendiendo que mi hijo haga esto o aquello que aún no hace, etc. Etc.
Y ¿saben que? Esto me conecta con mis raíces, con mis necesidades mas básicas, con lo único fundamental para mi: que mi hijo esté sereno y en eje, que tengamos salud, alimento y amor para poder afrontar todo aquello que se nos presente en el camino. Poder descansar, no sentir miedo, disponer de mi libertad.
Me quedo con esta enseñanza. Hoy no pretendo nada más que lo básico y esencial, que en realidad lo es todo. Lo demás, lo tomo como regalos de la vida.
Deseo que todos y cada uno de ustedes tengan lo esencial para cada uno, para poder salir adelante de este difícil momento.
Aquí estoy para compartir con ustedes experiencias, pensamientos, preocupaciones, ideas o simplemente para escuchar. Porque juntos es más fácil.
Cecilia
टिप्पणियां